2010: El año que hicimos contacto

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Una nueva odisea

 

Es casi seguro que la mayoría de las personas que han visto “2001: Odisea del espacio” (“2001: A Space Odyssey”, EE.UU., 1968) salieron del cine llenas de dudas y ansiosas por algún tipo de secuela que explicara mejor la película. Este deseo solo se cumplió en 1984, con el estreno de la película “2010: El año en que hicimos contacto” (“2010: The Year We Make Contact”, EE.UU., 1984). ¿Se han cumplido las expectativas? Eso es lo que veremos a continuación.

Dependiendo de Stanley Kubrick, la secuela no existiría. Como la primera película y el libro de Arthur C. Clarke fueron hechos en paralelo, todo indicaba que la historia del misterioso encuentro de Dave Bowman con una inteligencia extraterrestre en las cercanías de Júpiter quedaría sin más explicaciones.

Sin embargo, gracias a un brasileño, también escritor de ciencia ficción, Jorge Luiz Calife, salió el segundo volumen de las odiseas de Clarke. El propio Arthur C. Clarke reconoce esta contribución en los agradecimientos del libro, publicado en 1981.

La película, protagonizada por Roy Scheider, Helen Mirren y John Lithgow, tiene lugar nueve años después de los acontecimientos de «2001: Odisea del espacio». Heywood Floyd (Scheider), ahora profesor universitario, recibe la visita de un científico ruso, quien le hace una extraña sugerencia: convencer al gobierno estadounidense de participar en una misión soviética a Júpiter, para investigar qué le pasó a Dave Bowman tras el encuentro con el artefacto extraterrestre.

Al principio, Floyd se muestra reacio, pero cuando descubre que la nave espacial estadounidense Discovery está amenazada con estrellarse en Júpiter, decide seguir adelante con la propuesta. Al final, los dos gobiernos están de acuerdo y Floyd es invitado a hacer parte de la expedición. La mayor parte de la tripulación es rusa, comandada por Tanya Kirbuk (Mirren), pero el ingeniero Walter Curnow (Lithgow) y el creador de la computadora HAL 9000, Dr Chandra (Bob Balaban) también irán del lado estadounidense.

El viaje transcurre sin incidentes, pero el encuentro con el artefacto alienígena trae pocas respuestas. El mayor descubrimiento es la explicación de por qué HAL 9000 asesinó a los astronautas en la primera película.

Pero, el viaje también tendrá sus sorpresas, como la aparición de Dave Bowman (Keir Dullea), ahora transformado en un representante de los creadores del monolito, y que tienen sus propósitos para el planeta Júpiter. Como resultado, los terrícolas tendrán que apresurarse para irse, ya que tendrá lugar un evento muy importante.

Curiosamente, “2010: El año que hicimos contacto” tiene una visión más comercial y se parece más a una película de acción y aventuras que su predecesora. En “2001: Odisea del espacio”, Kubrick quería hacer una película más de ciencia que de ficción, y esto es evidente en las largas escenas mudas y muy detalladas.

En la película actual se hicieron varias modificaciones incluso en relación al propio libro para incorporar un tono más dramático y de tensión. Uno de los aspectos más curiosos fue la incorporación del ambiente de la Guerra Fría entre los personajes, hecho que no existe en el libro. Sin embargo, si recordamos que la película se hizo en plena era Reagan, mientras la Unión Soviética ocupaba Afganistán, sería difícil imaginar el mundo de otra manera.

En contrapunto, vemos una vez más la extraordinaria capacidad del escritor Arthur C. Clarke para anticipar el futuro. A pesar de imaginar que todavía existiría una Unión Soviética comunista, no solo imaginó una cooperación sólida entre los dos bloques, sino que también previó el ascenso de China como una fuerza poderosa en los campos militar y científico.

“2010: El año que hicimos contacto”, dirigida por Peter Hyams, obtuvo cinco nominaciones al Oscar en 1985 en las categorías de Dirección de Arte, Diseño de Vestuario, Mejor Sonido, Efectos Visuales y Maquillaje. A pesar de las diferencias con el libro, es muy interesante, con efectos especiales que no le deben nada a la primera película, buena actuación del elenco y una historia que mantiene la atención del espectador.

 

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