Ceguera

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En la tierra de los ciegos, el que tiene un ciego es rey…

 

Siempre que me entero de que un libro que me gusta se va a convertir en película, me pongo tenso, porque las adaptaciones no siempre tienen éxito. Pero, en el caso de la película “Ceguera” (“Blindness”, EE.UU. / BRA, 2008), fue la unión de dos mentes brillantes de la lengua portuguesa. El libro del mismo título fue escrito por el Nobel de Literatura José Saramago, y la película dirigida por Fernando Meirelles, autor de “Ciudad de Dios” (“Cidade de Deus”, BRA, 2002). Si a eso le sumamos un elenco de primer nivel, el resultado fue una película excepcional.

La historia empieza en un momento y lugar no identificado, probablemente en los Estados Unidos. Un hombre (Yusuke Isea) es afectado por una extraña ceguera en medio del tráfico. La enfermedad tiene un carácter misterioso, porque como el Médico (Mark Ruffalo) nota, no hay ningún cambio fisiológico, y en lugar de oscuridad el paciente ve todo lechoso.

Pronto, el Médico también se ve afectado por la «ceguera blanca» como se le llama, así como las personas que se encontraban en la clínica: el Viejo con el Parche en el Ojo (Danny Glover), la Chica de las Gafas de Sol (la actriz brasileña Alice Braga), el Chico (Mitchell Nye), y otros más.

Cuando la enfermedad alcanza proporciones epidémicas, el gobierno actúa de la manera que sabe hacer mejor: ocultar todo del público. El Médico y todo el grupo de contaminados son llevados a un sanatorio abandonado, donde son confinados y custodiados por soldados armados. Junto con el grupo va también la Mujer del Médico (Julianne Moore), la única que no se había visto afectada por la enfermedad.

El Médico y su esposa intentan manejar la situación, proponiendo un mínimo de organización, aunque tengan dificultades con el Ladrón (Don McKellar, el guionista de la película), que se niega a aceptar la situación y genera problemas con todos .

Pronto van llegando más y más oleadas de enfermos que abarrotan los dormitorios y sufren los problemas de hacinamiento. Para complicar la situación, un grupo de recién llegados decide aprovechar la situación, dominando a los demás por la fuerza. Ellos son liderados por el autoproclamado Rey del Pabellón 3 (Gael García Bernal), asistido por el Contador (Maury Chaykin ), un ciego de nacimiento, por lo tanto, ya acostumbrado a la situación.

Las exigencias del Rey, que en un principio eran dinero y joyas, se vuelven más absurdas, como las propias mujeres, para satisfacer la necesidad de sexo de sus hombres. Las mujeres se someten, ya que es la única forma de conseguir comida, pero esta visión del infierno crea un sentimiento de rebelión en la Doctora.

Esta revuelta desencadenará un verdadero motín, donde la destrucción y la muerte llegarán a todo el sanatorio. Ahí es cuando descubren que están solos, abandonados a su suerte, porque los soldados que los custodiaban se habían ido.

Al salir del sanatorio, el grupo descubre que se encuentran en un mundo de ciegos, completamente perdidos, en completo caos. Liderados por la Mujer del Médico, la única persona capaz de ver, atraviesan un escenario de horror y abandono, tratando de encontrar un refugio seguro. En este mundo sin visión, las personas aprenden a verse a sí mismas de otras formas, creando nuevos conceptos y reglas, adaptándose y aceptando una nueva vida.

Aunque sea abiertamente apocalíptico, “Ceguera” no tiene una connotación peyorativa con los ciegos. La película trae una interesante especulación sobre las relaciones humanas en un entorno diferente al que estamos acostumbrados, con las reglas y costumbres de la sociedad moderna. ¿Actuaríamos de manera diferente si estuviéramos sujetos a las mismas condiciones que los personajes? Lo dudo mucho.

Es posible que algunas audiencias se quejen de las escenas crudas con suciedad, gente desnuda, simulaciones de violación, etc. Pero si recordamos «Ciudad de Dios», quiero creer que Meirelles suavizó mucho la situación, porque en un ambiente de caos, las cosas serían mucho más feas.

Además de la actuación excepcional del elenco, en especial de Julianne Moore, Danny Glover y Alice Braga, la fotografía de la película es exquisita, gracias al director César Charlone, el mismo de “Ciudad de Dios”. En cuanto a la producción, las escenas panorámicas de la ciudad devastada y sembrada de basura son impresionantes, lo que debe haber sido un trabajo absurdo.

Lo curioso es que “Ceguera” despertó el furor de las asociaciones de ciegos, ya que entendieron que uno de los personajes retratados denegría la imagen de personas en tan desfavorecida condición. Esta visión, con el perdón por la imagen, es al menos miope.

Es posible tomar otras lecturas de esta película, si pensamos en la ceguera de los personajes como la ignorancia política que nos está conduciendo al actual caos social, económico y sanitario. ¿Habría Saramago, con su mente brillante, predijo el nivel de degradación mental de nuestra sociedad actual? Metafórico o real, espero que no alcancemos este nivel de ceguera absoluta.

 

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