La dalia negra

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Noir colorido

 

Una película, para ser considerada un clásico, debe ser especial. En el caso concreto del thriller “La dalia negra” (“The Black Dahlia”, EE . UU., 2006), hubo una combinación de varios factores: el cine noir, una historia de James Ellroy y la dirección de Brian De Palma, prácticamente una tormenta perfecta. Pero vayamos por partes, como diría Jack el Destripador.

La expresión cine noir surgió después de la Segunda Guerra Mundial, a través de la crítica francesa, refiriéndose a las películas policiales estadounidenses, producidas desde 1940. Como principales características del género, podemos mencionar la influencia directa de la literatura policial de los años de la Depresión, que contaba como protagonistas policías duros y de dudosa moralidad, femmes fatales, villanos despiadados, e investigaciones y conspiraciones intrincadas. Gráficamente, la atmósfera es siempre oscura, con escenas llenas de sombras (de ahí la palabra noir, que significa negro en francés) y fotografía en blanco y negro, en la mayoría de las veces.

Los títulos clásicos del cine noir incluyen «El halcón maltés» («The Maltese Falcon», EE . UU., 1941), «Sed de mal» («Touch of Evil», EE. UU., 1958), «El ocaso de una vida» (“Sunset Boulevard”, EE. UU., 1950), y “Vértigo (De entre los muertos” (“Vertigo”, EE. UU., 1958), entre otros. El apogeo del género fue en las décadas de 40 y 50. Posteriormente, varias películas fueron hechas usando características de este estilo, como “Barrio chino” («Chinatown», EE.UU., 1974), “Pulp Fiction: Tiempos violentos” («Pulp Fiction», EE.UU., 1994), «Los Ángeles al desnudo” (“L.A. Confidential, EE. UU., 1997), y la película de la que hablaremos, “La dalia negra”. Un punto en común de los dos últimos mencionados, además del género, es que están basados ​​en libros de James Ellroy, uno de los autores más importantes de la literatura policial estadounidense.

«La dalia negra» parte de un hecho real, el brutal asesinato de una joven mujer en Los Ángeles en 1947. El cuerpo de la joven Elizabeth Short, vivida en la película por Mia Kirshner, había sido encontrada partida en dos, sin sangre, con diferentes órganos retirados y con marcas de mutilación. El nombre “Dalia negra” salió al público por la película “Dalia Azul”, estrenada un año antes del crimen, y que trataba de la investigación de un misterioso asesinato.

Involucrados en la investigación de este crimen están dos policías, Bucky (Josh Hartnett) y Lee (Aaron Eckhart). Los dos, además de policías, se hicieron famosos por ser boxeadores, y gracias a un truco publicitario, habían hecho una pelea de boxeo para facilitar la aprobación de fondos para la policía. A cambio, ambos ganaron el ascenso a detectives. El otro elemento en común entre los dos era Kay (Scarlett Johansson), una ex prostituta que vivía con Lee, pero muy asustada por que su antiguo proxeneta saldría pronto de la cárcel.

Durante la investigación, los detectives conocen a Madeleine Linscott (Hilary Swank), una misteriosa y seductora mujer de la alta sociedad, a quien le encantaba vestirse como femme fatale, como lo hacía Elizabeth Short, con quién tenía grandes similitudes. Como fondo, la ciudad de Los Ángeles muestra su lado nada angelical, de prostitución, drogas, corrupción gubernamental y corporativa, etc. Aquí nadie es perfecto, e incluso la policía, todos tienen algo de suciedad para esconder debajo de la alfombra.

El reparto es muy bueno, destacando los personajes femeninos, que es otra característica de Brian De Palma. Scarlett Johansson, Mia Kishner y principalmente Hilary Swank están maravillosas en sus papeles. La fotografía exquisita, la reconstrucción de época y la banda sonora firmada por Mark Isham también son aspectos destacados de la película.

Brian De Palma se hizo famoso por las películas de suspenso que dirigió, comenzando por la sorprendente “Carrie” (EE. UU., 1976). Entre la más de cuarenta películas que dirigió, las más conocidas son «Un fantasma en el paraíso» («Phantom of the Paradise», EE.UU., 1974), «Vestida para matar» ( «Dressed to Kill», EE.UU., 1980), «Doble de cuerpo” ( “Body Double”, EE. UU., 1984), “Los intocables” (“The Untouchables”, EE. UU., 1987), “Mision: Impossible” (“Mission: Impossible”, EE. UU., 1996) y “Misión a Marte” (“Mission to Mars”, EE.UU., 2000). Las características del director son las intrincadas tramas, la sensualidad de los personajes y la combinación perfecta entre la banda sonora y las imágenes. En sus películas “Mujer fatal” (“Femme Fatale”, FRA, 2002) y “La dalia negra”, introdujo elementos del cine noir.

Aunque rindió homenaje al cine noir, De Palma adaptó su película a los gustos actuales. La historia, aunque densa, no es tan compleja como para resultar ininteligible. Al espectador se le exige más atención y paciencia que en las producciones habituales, pero nada que suene absurdo. La osadía del director, que mostró una larga escena lésbica en la apertura de “Mujer Fatal”, está mucho más contenido en “La dalia negra”, a pesar de mostrar personajes y ambientes homosexuales.

No esperes una peli ordinaria, del héroe maravilloso, al estilo tiro, golpe y bomba, mientras besa a la inmaculada niña. “La dalia negra” es una película policía densa, con personajes “humanos” (en el peor sentido, lamentablemente), y una historia llena de ángulos interesantes. Vale la pena volver a visitarla.

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