Película de la Semana: «El joven Karl Marx»

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Pin on PinterestEmail this to someone

Una de las películas que promete a recaudar más discusiones de este año es la producción franco-alemana «El joven Karl Marx» ( «Der Junge Karl Marx», ALE / BEL / FRA, 2017).Lo más extraño es que las discusiones no nacen debido a aspectos técnicos de la película, o incluso de su contenido, sino simplemente debido a la intolerancia y la desinformación de las personas.

Como el título cuenta, la historia de la película se centra en la vida de Karl Marx en el periodo en el estudia, interactúa, se choca con otros pensadores, y desarrolla junto con Friedrich Engels el «Manifiesto Comunista «, publicado en 1848.

En 1844, Karl Marx (August Diehl), de 28 años, escribía en un periódico mordaces artículos de prensa sobre la sociedad alemana, y en particular sobre las condiciones de vida de los trabajadores. Perseguido por la policía y censurado por el gobierno, es llevado al exilio en París, donde va con su esposa Jenny (Vicky Krieps), una joven aristócrata que abandona a su familia tradicional para vivir el sueño de Marx.

La vida no es fácil en el exilio, especialmente con un niño, y muchas dificultades financieras. Es cuando Marx conoce a el igualmente joven Friedrich Engels (Stefan Konarske), hijo de un rico industrial de Prusia con varias fábricas textiles en Manchester, Inglaterra.

Engels vivía insatisfecho con las condiciones en que vivían sus propios empleados, y con su incapacidad para hacer cualquier mejora para ellos. Él se quedó impresionado con la osada irlandesa Mary Burns (Hannah Steele), una empleada de la fábrica de su padre y que se atrevió a enfrentarlo.A través de ella, que se convertiría en su esposa, él tuvo acceso a testimonios de trabajadores que formaron la base para el libro «La situación de la clase obrera en Inglaterra».

Cuando los dos empiezan a trabajar juntos, la asociación es casi simbiótica. Marx, el pensador, prefería quedarse en el fondo, aportando ideas, mientras que Engels tomó el papel de exponerlos y de enfrentar a los líderes en las reuniones y conferencias.

Aunque durante las casi dos horas de la película innumerables caracteres aparecen en la pantalla, no hay profundidad filosófica o ideológica, sólo que había un importante conflicto de intereses entre el poder económico y la clase obrera. Las cosas parecen haber cambiado mucho desde entonces, eh?

De hecho, el mayor problema de la película es sólo la falta de contextualización. En ese momento, 1843, había pocos países donde los sistemas de gobierno podrían ser considerados democráticos. Los Estados Unidos eran una nación joven, con sólo setenta años de vida independiente, donde la industria del Norte entraría en conflicto con la sociedad esclavista del Sur en una sangrienta guerra civil.

La mayoría de los países europeos consistieron en monarquías absolutistas, con noblezas muy distantes de las personas, que vivían en muy malas condiciones. El Imperio británico era en aquel momento de la mayor potencia mundial, era tan grande que tenía el nombre de «el imperio en el que el sol nunca se pone.» África y Asia eran compartidas por las potencias europeas, que las exploraron con gran crueldad y codicia.

No es de extrañar que en estas condiciones el mundo estaba propicio para la aparición de ideas que permitían sueños de mejores condiciones de vida.En este campo, pululaban ideologías como el socialismo, el anarquismo, liberalismo, comunismo, y muchos otros, con más o menos seguidores. Uniendo a eso las atroces condiciones de trabajo, salud, alimentación y vivienda, y la receta estaba completa.

Curiosamente, aunque la película sólo muestra una visión de lo que era el mundo en ese momento, y dos pensadores cuyas ideas han tenido repercusiones en todo el mundo, la reacción de la gente cuando leía el título fue una exageración que, lamentablemente, se ha vuelto común en los días de hoy.

Mucha gente quería saber si la película era doctrinador, como si al verlo, la persona va a se convertir en comunista. Otros confundieron Marx con Stalin, afirmando que él había enviado a matar a millones de personas.Aún peor fue los que mezclaron las cosas, diciendo que Hitler era comunista porque tenía la palabra socialismo en el nombre del partido nazi.

Estas personas, poniendo en primer plano su ignorancia y sus prejuicios, pierden la oportunidad de aprender un poco sobre la historia de la humanidad, y las condiciones que han llevado a un movimiento que, nos guste o no, ha revolucionado gran parte del mundo.

«El joven Karl Marx» es una película técnicamente muy bien hecha con rigor histórico, y sin ninguna pretensión de «adoctrinamiento». Contrariamente a la creencia popular, nadie soñaba con dictaduras, gulags, Revolución Cultural, o cualquiera de estas consecuencias adversas, sino simplemente mejores condiciones de vida para las personas. Experimenten – mas sin perjuicios.

 

Título original: «Der Junge Karl Marx»

 

 

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Pin on PinterestEmail this to someone