Un pueblo y su rey

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Fragmentos de una revolución

 

Uno de los eventos de la Historia universal más conocidos en el mundo es la Revolución Francesa. Paradójicamente, es también poco comprendido por la mayoría de las personas. Muchos creen que hubo la invasión de la simbólica prisión de la Bastilla el 14 de julio de 1989, y en un pase de magia todo se resolvió. En realidad hubo décadas de mucha confusión en el país, hasta el establecimiento de Francia como lo es hoy. Una de las muchas películas que traen un poco de luz sobre los hechos es la reciente «Un pueblo y su rey» ( «Un peuple et son roi», FRA, 2018), escrita y dirigida por Pierre Schoeller.

Es muy difícil para la mayoría de la gente entender la magnitud de lo que fue la Revolución Francesa, y sus efectos en todo el mundo. En aquella época, con raras excepciones, el mundo estaba dividido entre monarquías absolutistas y sus colonias. Casos como la monarquía parlamentaria de Gran Bretaña y la república americana eran rarezas.

Aunque ya existían corrientes que defendían la deposición del rey francés, esa hipótesis no representaba el deseo de la mayoría, pues la monarquía era una institución que existía desde muchos siglos, basada en la teoría de un poder concedido por Dios, y con una simbiótica relación con la poderosísima Iglesia Católica.

Así, en los primeros días de la Revolución, la Asamblea Nacional fue formada, constituida por los poderosos de la época, pero bajo una fuerte presión de la población. Es curioso que la sorprendente Declaración de los Derechos del Hombre, que aseguraba que todos los hombres eran iguales, precisó ser avalada por el Rey Luis XVI, el representante de una nobleza que negaba esta posibilidad.

Mientras la Asamblea Nacional intentaba reducir el impacto del nuevo régimen, e incluso algunos defendian que era necesario detener la revolución, otros inflamaban el proceso, con discursos y artículos en periódicos requiriendo el fin de los privilegios de la nobleza y la mejora de las condiciones de las personas. Y antes de que algún desavisado imagine que sería una revuelta comunista, vale recordar que Karl Marx sólo nacería en 1818, y su famoso Manifiesto Comunista sólo sería publicado en 1848.

Muchas veces cometemos el error de analizar un hecho histórico con la óptica actual. En el momento de la Revolución Francesa las comunicaciones se resumían a periódicos impresos y palabra de boca en boca, por lo que podemos imaginar que la desinformación en aquella época confusa era un factor extremadamente disgregador, junto con muchos otros intereses.

«Un pueblo y su rey» presenta figuras históricas famosas como Robespierre, Marat, Danton y otros defendiendo sus ideas en la Asamblea, mientras el pueblo de París, más cercano a los acontecimientos, participaba en las galerías, y principalmente discutiendo los hechos y tendencias que surgían a todo tiempo.

No hay duda de que para muchos diputados y hasta para la población, el rey era una figura de extremo simbolismo, tanto que el mayor debate era entre conservarlo como jefe de estado o ejecutarlo. El evento que desencadenó la reacción más extrema fue el intento de fuga de la familia real.

Con el movimiento popular de 1789, el rey se vio obligado a abandonar el palacio de Versalles y de instalarse en el palacio de las Tullerías, en el centro de París. También había sido obligado a aceptar artículos de la nueva Constitución que limitaban enormemente sus poderes. En una acción osada, con la ayuda de unos pocos amigos, él y la familia real intentaran escapar a Montmédy, en la frontera este del país, donde habían fuerzas monarquistas leales, pero fue reconocido en Varennes, donde fue obligado a volver a París.

A partir de ahí, la presión a la caída del rey fue cada vez más fuerte, porque si hubiera tenido éxito en la huida, podría recibir ayuda de otros soberanos – su esposa, María Antonieta, era austríaca. Además, el movimiento francés representaba una amenaza para todas las monarquías europeas. No es de extrañar que el acto haya sido considerado una traición, y haya contribuido al fin del prestigio del rey.

La película muestra el histórico juicio por la Asamblea Nacional, sin testigos y con pruebas hoy consideradas dudosas, donde el rey fue acusado de innumerables crímenes. 370 diputados votaron por la ejecución mientras 319 votaron por el exilio forzado. Así, el rey Luis XVI fue decapitado en plaza pública el 21 de enero de 1793.

«Un pueblo y su rey» muestra una visión limitada de la Revolución Francesa, pero ni por eso menos válida. Como he dicho anteriormente, este período histórico francés, que afectó a todo el mundo, todavía tendría sus efectos extendidos durante décadas, especialmente en el Reino del Terror, durante el cual Robespierre y los jacobins tenían el poder, donde se estima que entre 16 y de 40 mil personas fueron ejecutadas por conspirar contra el estado.

Otras películas ayudan a comprender mejor este período y algunos de los eventos mencionados, tales como «Danton» ( «Danton, FRA, 1983),» La noche de Varennes» («La nuit de Varennes», FRA, 1982) , «María Antonieta» («Marie-Antoinette», EE.UU.,2006), «Napoleón» («Napoleón vu par Abel Gance,FRA,1927), «Historia de una revolución» («La révolution française», FRA, 1989), «La Marsellesa» («La Marseillaise», FRA, 1938), y también las varias versiones de «Los Miserables».

La Revolución Francesa es un tema interesantísimo, no sólo por los acontecimientos históricos en sí, como por la influencia que tuvieron todo el mundo, inspirando movimientos de independencia y de comprensión del papel del hombre. Cualquier tiempo que dediquemos a conocer mejor el asunto ciertamente nos hará más ricos en conocimiento y cultura. La película «Un pueblo y su rey» es parte de la selección del Festival Varilux de Cine Francés 2019, que tiene lugar en este momento en varias capitales de Brasil. Disfrutenlo.

 

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