Película de la Semana: «Baby: El aprendiz del crimen»
Ballet en el asfalto
Confieso que cuando leí la sinopsis de «Baby: El aprendiz del crimen» («Baby Driver», EE.UU., 2017) no estaba muy interesado, y tampoco quería saber más. Después de todo, películas de asaltos con persecuciones en coches a gran velocidad, lo tuvimos hasta el agotamiento de la serie «Rápido y Furioso».
Pero al ver la escena inicial durante un curso de edición cinematográfica, descubrí que estaba mirando por un ángulo equivocado. Por supuesto, es una película de asaltos y persecuciones, pero es más allá de todo un musical – ¡y con un ritmo alucinante!
Olviden disparates como «La La Land», «Chicago» y «Moulin Rouge». En esta película, la música es un protagonista más, y la danza también. ¿Danza? Sí, en esta película todo baila, actores, coches, juegos, lavadoras, cámara … Pero nada que recuerde la cafetería de los musicales tradicionales.
El protagonista es Baby (Ansel Elgort), un joven con un pasado trágico, después de haber perdido a sus padres en un accidente de coche que quedó marcado en su mente y en su cuerpo. Él tiene un problema de audición, un zumbido permanente, que sólo logra aliviar oyendo música todo el tiempo.
Extremadamente hábil en la dirección, Baby pilota los coches para fuga de los robos arriesgados planificados por Doc (Kevin Spacey). Por ter robado un coche de Doc cuando era más joven, Baby es obligado a utilizar su habilidad a su servicio para pagar la deuda.
Como todo joven, Baby sueña con un futuro mejor, y estos sueños se vuelven más bonitos cuando conoce a la hermosa camarera Debora (Lily James), que también se siente atraída por él.
Pero los planes de Baby toman un baño de agua fría cuando Doc le fuerza a seguir conduciendo para él. Sus colegas en este nuevo asalto son el peligroso Bats (Jamie Foxx), y la pareja Darling (Eiza González) y Buddy (Jon Hamm). Todo, sin embargo, toma un giro peligroso cuando empiezan a sospechar que Baby tendría sus propios objetivos.
Entre las muchas cualidades de la película, una seguramente es la elección del elenco. Ansel Elgort, uno de los actores más prometedores de su generación, ha brillado en «Bajo la misma estrella» ( «The Fault in Our Stars», EE.UU., 2014) y la serie «Divergente» (2014, 2015, 2016). Con una postura indiferente mezclada con pitones de sarcasmo, el personaje de Baby hace humor casi siempre en silencio, con sus múltiples gafas de sol y iPods.
El resto del elenco tiene actuaciones excelentes, principalmente Kevin Spacey como el cerebro criminal y Jamie Foxx como el asesino despiadado. Pero otra buena sorpresa es el personaje de Jon Hamm, en una hora comprensivo y compañero, y en otra, un ángel vengativo e implacable.
Pero, como dije antes, el personaje más impresionante es la música. En todo momento de la película, es ella que dicta su ritmo. A diferencia de otras películas de acción, que tienen una impresionante escena de apertura, algo en el medio y un clímax emocionante, «Baby: El aprendiz del crimen» tiene un ritmo vertiginoso … ¡todo el tiempo!
El uso de la música en «Baby: El aprendiz del crimen» se hace a través de una unión perfecta de sonidos, imágenes y fotografía. Todo esto es sincronizado a través de la fantástica edición de Jonathan Amos y Paul Machliss, que han montado «Scott Pilgrim contra el mundo».
Usando la idea de que el protagonista debe estar siempre escuchando una canción, nos volvemos cómplices de él, y toda la acción se desarrolla en el ritmo de la música, no al revés, como es lo usual. En una escena, la letra de la música es distribuida a lo largo de la calle, mientras Baby camina en una especie de danza en solitario. Él también graba sus conversaciones y hace mezclas, transformando partes de su vida en música.
Y, como se podría deducir, la banda sonora de la película es fantástica, abarcando un enorme rango de canciones de compositores como Enio Morricone, Dave Brubek, Lionel Richie, Paul Simon, y muchos otros, con la interpretación de otra miríada de cantantes.
La trama muestra también una preocupación para mostrar lo importante que es para la formación del carácter la búsqueda de buenos valores. Es del personaje más cruel que viene la advertencia de que un día Baby podrá cruzar el umbral a partir del cual no se puede volver.
«Baby: El aprendiz del crimen» es un producto para múltiples públicos, interesando tanto a los amantes de películas de acción, como a los apreciadores de la música americana de varias generaciones. Y ciertamente es una película para ser discutida en toda escuela de cine en función de la edición innovadora y de la excelente armonía de imágenes y sonidos.
Título original: «Baby Driver»