Final Fantasy: El espíritu en nosotros
Devoradores de almas
No es raro que producciones técnicamente irreprochables tengan poca aceptación por parte del público y de la crítica. Esto se debe a que hay obras que requieren cierto esfuerzo de comprensión y aquellas que son fáciles de consumir. Al intentar mezclar los dos, el rechazo es inevitable. Posiblemente fue lo que sucedió con la animación «Final Fantasy: El espíritu en nosotros» («Final Fantasy: The Spirits Within», EE. UU. / JAP, 2001). Sin embargo, esta película merece ser revisada, no solo por la sofisticación técnica con la que fue realizada, sino por la historia, curiosa y fuera de los estándares de Hollywood.
¿Cómo es posible que una animación, generada por las más avanzadas técnicas de infografía, llena de escenas de acción y con una bonita banda sonora haya caído en esta situación? La respuesta parece estar en la trama, que involucra extraterrestres, espiritualidad y un entorno apocalíptico. A eso hay que añadir que se basa en un videojuego, lo que difícilmente se traduce en buenas adaptaciones para el cine.
La situación se desarrolla en la Tierra, a finales del siglo XXI. El planeta había sido invadido por extraños seres, que llegaran en un meteoro, que cayó en Europa Central. Los invasores desconocidos matan a todos los seres vivos y se apoderan de sus almas. Fue solo después de muchas pérdidas que los humanos, gracias a un científico de mente más abierta, pudieron descubrir un tipo de energía que no solo podía proteger a los humanos, sino también llegar a los invasores. Esta energía, llamada bio-etérea, se generaba a partir de organismos microscópicos y proporcionó no solo que funcionaran las máquinas, sino también eran las propias máquinas. Es como si fuera una realidad virtual-real.
Una joven científica, Aki, tiene sueños recurrentes sobre los invasores en su mundo original y busca una manera de anular la energía que mantiene vivos a los alienígenas. Para hacer esto, necesitas recolectar ocho espíritus diferentes, cuyas energías combinadas pueden derrotar a los invasores.
Al mismo tiempo, el general Hein, belicoso y vengativo, quiere a toda costa usar un arma poderosa, estacionada en la órbita de la Tierra, para destruir a los invasores. Los científicos intentan desviarlo de esta idea, demostrando que este ataque solo fortalecerá al enemigo, ya que este es compuesto de pura energía. Indiferente a los llamamientos, el general prosigue obsesivamente su campaña, provocando incluso la destrucción de la ciudad barrera de Nueva York, solo para justificar la necesidad del atentado.
Mientras el general continúa en su locura, Aki y un antiguo novio, el Capitán Gray, buscan a los dos espíritus para completar la solución «ecológica» al problema. No hace falta decir que los dos están en el lugar y en el momento exacto del ataque del general. Para conocer el resto, vean la película.
“Final Fantasy: El espíritu en nosotros” representó un ambicioso proyecto de infografía para la época, que llevó el universo del videojuego homónimo a las pantallas del cine con un realismo extremo. Pero, como animaciones, incluso sofisticadas, son consideradas por los adultos como programa para niños, la película sufrió la ausencia de un público capaz de comprender la complejidad de los conceptos presentados.
Apenas la industria cinematográfica entendió que no basta con imitar la realidad, es necesario mostrarla de forma atractiva. Posteriormente, Pixar se encargó de consagrar la infografía, con éxitos impresionantes como «Toy Story», «Monsters, Inc» y muchos otros.
Para aquellos que aprecian los medios físicos, tanto DVD como Blu-Ray tienen una edición exquisita. El formato de pantalla es el original de cine, pantalla ancha anamórfica, y el sonido presenta tanto inglés como portugués, ambos en Dolby Digital 5.1. En el disco, además de la película, están disponibles los comentarios del codirector y del equipo. Como extras, la edición trae Making Of, escenarios y objetos, aperturas alternativas, comentarios del director, archivos de personajes, escalas de vehículos, edición de Final Fantasy, investigación de avances, primeras pruebas, transformación de personajes, banda sonora aislada, guiones gráficos y borradores, ¡e incluso el guión completo de la película! Una diversión extra es echar un vistazo a los «errores de grabación» de algunas escenas de la película.
“Final Fantasy: El espíritu en nosotros”, que tardó cuatro años y 137 millones de dólares en completarse, merece ser observada con calma, no solo por los exquisitos efectos especiales, sino principalmente por su densa e intrincada trama, mostrando que, en la mayoría de los casos, el enemigo no está ahí fuera, sino dentro de cada uno de nosotros.