La huésped
El difícil trayecto de un ET amable
Cada vez que imaginamos extraterrestres en la Tierra, una visión apocalíptica de seres monstruosos emerge en nuestras mentes destruyendo y esclavizando a los seres humanos. Pero, ¿qué pasaría si, en cambio, ellos hubieron venido a salvarnos de la destrucción que nosotros mismos promovimos? Este es el tema de la película “La huésped” (“The Host”, EE.UU.,2013), inspirada en el libro del mismo nombre de Stephenie Meyer, autora de la serie Crepúsculo.
En los primeros minutos de la película, el espectador es informado de que la Tierra ha cambiado. No hay más hambre, no hay más guerras, no hay más injusticias. Todos viven en armonía y la naturaleza ha sido preservada. El problema es que la Tierra ya no pertenece a los humanos.
El planeta ha sido invadido por una extraña raza de alienígenas, que tienen la capacidad de adaptarse al cuerpo de un ser inteligente, dominando totalmente su mente, su cuerpo e incluso sus recuerdos. La mayor parte de la población de la tierra ya ha sido dominada, con unos pocos humanos resistentes, que se esconden de los Buscadores.
Melanie Stryder (Saoirse Ronan), una de estas fugitivas, cuando es acorralada por los Buscadores, prefiere arrojarse de un edificio, eligiendo la muerte para evitar ser dominada y revelar el paradero de su hermano y su novio.
Pero es salvada por sus perseguidores, que la llevan a un centro de curación donde sus heridas son tratadas y su cuerpo recibe un Alma, que es como los extraterrestres se llaman a sí mismos. Melanie recibe el alma de Peregrina, un ser que ya había vivido el equivalente a mil años terrestres, en planetas diferentes.
Pero lo que parecía ser una simple adaptación resulta algo cada vez más complicado. La conciencia de Melanie se resiste a la dominación, y Peregrina, incluso controlando el cuerpo, no puede silenciar la voz interior de la niña.
Cada vez más presionada por la Buscadora (Diane Kruger), Peregrina se asusta al descubrir que será removida de ese cuerpo y que él será destruido. Incapaz de aceptar la muerte de alguien, huye al desierto en busca del hermano de Melanie.
Después de días de caminar por el desierto, es encontrada casi muerta por Jeb Stryder (William Hurt), el tío de Melanie. Aunque sepa que el cuerpo de la niña había sido dominado por un alienígena, todavía no permite que se la maten. A regañadientes, el resto del grupo lleva a Peregrina al escondite del grupo, dentro de un antiguo volcán.
La llegada de Peregrina causa grandes disturbios en el grupo, ya que Jared (Max Irons) y Jamie (Chandler Canterbury), el novio y el hermano de Melanie, luchan por convivir con alguien que era tan querida, pero que ahora estaba controlada por otra mente.
La situación se complica cuando Ian (Jake Abel), que en un principio había intentado matar a Peregrina, cambia su actitud cuando es salvado por ella de una muerte cierta y se enamora de esta extraña criatura, que camina, habla y mueve el cuerpo de la novia de su amigo…
Algunas situaciones divertidas suceden debido a esta dualidad, que recuerda un poco a la rivalidad de Edward y Jacob de «Crepúsculo», pero ahora con una división bien definida en el corazón de la joven (o las jóvenes, porque son dos que comparten el mismo cuerpo).
La autora del libro participó en la película como productora, y tuvo voz activa en la elección del director Andrew Niccol, quien previamente había dirigido dos grandes películas de ciencia ficción, “Gattaca: Experimento genético” («Gattaca», EE.UU., 1997) y «El precio del mañana» («In Time», EE.UU., 2011).
Saoirse Ronan, quien protagoniza la película, fue nominada a un Premio de la Academia a la Actriz de Reparto a la edad de 12 años por su papel en “Expiación, deseo y pecado” (“Atonement”, EE.UU./Reino Unido, 2007), y no tuvo dificultades para vivir Melanie/Peregrina. Quien roba la escena cada vez que aparece es el veterano William Hurt, demostrando que quien es rey nunca pierde a su majestad.
Un dato que interesa a los brasileños es que la música de esta película estuvo a cargo de Antonio Pinto, hijo del dibujante Ziraldo, y quien hizo las bandas sonoras de “Estación central” (“Central do Brasil”, BRA, 1998) y “Ciudad de Dios” (“Cidade de Deus”, BRA, 2002).
La historia de Stephenie Meyer presenta algunos puntos interesantes, como esta civilización utópica, donde ya no hay competencia, odio o ambición. Pero, también están las emociones y sentimientos típicamente humanos, que tanto intrigan al Peregrino.
La película hace su apuesta por lo que sería el mundo ideal, que no sería ni la pasteurizada Utopía de las Almas ni la Casa de la Madre Joana en la que vivimos. Incluso podríamos asociar la filosofía propuesta con el mensaje de “Nuestro hogar” (“Nosso Lar”, BRA, 2010). De hecho, el set totalmente «limpio» recuerda bien a la idílica ciudad descrita por Chico Xavier.
Aunque los tonos románticos de la película molesten a la mayoría de los críticos, que no pueden escapar de la comparación con «Crepúsculo», «La huésped» aporta algo nuevo en el género de ciencia ficción, en un enfoque que escapa a la monotonía de Aliens y Depredadores de Hollywood.
Esta película se puede ver en el servicio de Amazon Prime Video.