Reminiscencia
Recuerdos del mundo de las sombras
Todos los finales son tristes, especialmente si la historia fue feliz. Así comienza la extraña historia de “Reminiscencia” (“Reminiscence”, EE.UU., 2021). Según el narrador, el hecho de que la felicidad ya se haya alcanzada implica en un final triste. Ese amargo pensamiento refleja bien al personaje principal, el veterano de guerra Nick Bannister (Hugh Jackman).
El pensamiento de Nick coincide con el mundo en el que vive. Después de muchas guerras con otros países, la agitación social llegó a Estados Unidos y dividió a la nación. El efecto del hombre también contribuyó a empeorar las cosas, ya que el calentamiento global provocó un aumento del nivel del mar, inundando muchas tierras costeras. Ciudades como Miami, donde vive Nick, tuvieron que aprender a convivir con eso, convirtiéndose en versiones modernas de Venecia.
Tras su experiencia en la guerra, Nick se dedica a un curioso negocio. Ayudado por Watts Sanders (Thandiwe Newton), una excompañera del ejército, ayuda a reactivar ciertos recuerdos de las personas, con la ayuda de equipos especiales.
El sistema se aplica a reactivar recuerdos específicos que las personas quieren revivir, ya sea porque fueron importantes o agradables, y que por razones naturales, hay una tendencia al olvido.
La rutina de Nick es rota un día con la llegada de Mae (Rebecca Fergunson). La muchacha le impresiona tanto que él se empeña en buscarla para devolverle un par de pendientes olvidados en el laboratorio. La atracción entre ellos es intensa y no se tarda mucho en establecer una relación.
Un día, sin embargo, Mae simplemente desaparece sin explicación. Aturdido, Nick comienza a investigar su paradero, pero cada descubrimiento conduce a la construcción de una imagen cada vez peor de la chica. En esta búsqueda, Nick tiene que enfrentarse a nuevos y peligrosos personajes, como el gánster Saint Joe (Daniel Wu), el ex policía Cyrus Boothe (Cliff Curtis) y el millonario Walter Sylvan (Brett Cullen).
El aspecto más interesante de “Reminiscencia” es que, a pesar de pertenecer técnicamente al género de la ciencia ficción (historia ambientada en el futuro, sociedad distópica, etc), podemos perfectamente catalogarla como cinema noir, las películas policiacas de los años 40 y 50 con características muy propias. “El halcón maltés” (“The Maltese Falcon”, EE.UU., 1941) es considerado un icono de este género.
“Reminiscencia” se adapta perfectamente al cine noir. Todos los elementos comunes están presentes, como personajes desesperados, crímenes extraños, corrupción y debilidad moral. Rebecca encarna bien a la misteriosa y ambigua femme fatale, mientras que Cliff Curtis es el policía corrupto y violento. Jackman, a su vez, es el protagonista atormentado por los errores de su pasado y el engaño de la falsa y maliciosa historia de amor.
Técnicamente, la película es impecable, con excelentes paisajes creados por computadora, exquisitos efectos especiales en la recreación de recuerdos, así como los fondos sumergidos de Miami. Excelente dirección y guión, gracias a la directora Lisa Joy, que firma ambos.
Es posible que a muchos espectadores no les guste el ambiente oscuro de la película, sobre todo el público más joven, acostumbrado al cine popcorn, con héroes inmejorables y finales felices. “Reminiscencia”, sin embargo, es muy claro desde el principio, estableciendo sus límites.
Para los amantes del cine, es una rara oportunidad de observar un ejercicio de mezcla de géneros, con ciencia ficción presentada en un ambiente noir, con grandes interpretaciones y un guión bien definido. También es válido para escapar de la similitud de los repetidos blockbusters de Hollywood. Pruébenla.