Justo en la mira

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Caleidoscopio

 

En mi curso de periodismo, los profesores siempre insistieron en que era necesario escuchar ambos lados de un hecho antes de escribir sobre él. Bueno, dos es lo mínimo que se le ocurre, aunque se llega a la conclusión de que un mismo hecho generador puede tener infinitas versiones, ya que cada uno lo verá según su perspectiva. De eso trata la interesante película “Justo en la mira” (“Vantage Point”, EE.UU., 2008).

Toda la acción de la película se pasa en el centro de la ciudad española de Salamanca (reconstruida en el estudio, en México), donde una multitud espera la llegada del presidente estadounidense (William Hurt), que propondrá a los líderes mundiales un nuevo enfoque para hacer frente al terrorismo, buscando el diálogo, en lugar de la confrontación.

En los 23 minutos que transcurren entre la salida del presidente del hotel, el consiguiente ataque y la explosión de una bomba, diferentes personas se ven afectadas por los hechos: Thomas Barnes (Dennis Quaid) y Kent Taylor (Matthew Fox), agentes del servicio secreto estadounidense, Howard. Lewis (Forest Whitaker), un turista americano que estaba grabando todo para mostrar a sus hijos, el policía español Javier (Edgar Ramírez) y el los terroristas Suárez (Saïd Taghmaoui) y Verónica (Ayelet Zurer).

Al final de este tiempo, el reloj corre al revés y todo vuelve a empezar, solo que esta vez, desde el punto de vista de cada una de las personas involucradas. Este truco para contar la historia se repite varias veces, para que el espectador conozca todos los secretos, trucos, mentiras, miedos y motivaciones de cada una de las personas retratadas.

Lo curioso es que, a medida que se presentan las ópticas individuales, el espectador toma conciencia de nuevos elementos que van cambiando la imagen que se hacía de los personajes en el período inicial de la película. Se ve que no siempre quien parece inocente lo es, quien parece 100% culpable puede estar siendo coaccionado, e incluso el presidente estadounidense no es quien dice ser. Nada es lo que parece.

A partir de las versiones presentadas, la película continúa siguiendo una narración tradicional, con un juego del gato y el ratón donde la persecución se desarrolla en tiempo real, en medio de la extrema confusión posterior al ataque, con muchos disparos, explosiones, persecuciones de autos y confusión, con todos los personajes pasando la impresión de que se van a destruir unos a los otros.

Más que una simple película de acción y suspenso, “Justo en la mira” es un interesante ejercicio de “no juzgues por la primera impresión”. Además de abordar temas de actualidad, como el terrorismo, la película también plantea discretamente algunas preguntas incómodas: a quién interesa la paz o el mantenimiento del terrorismo, quién es el que financia y arma a los terroristas, etc.

Aunque sea una obra de entretenimiento comercial como cualquier otra, «Justo en la mira» deja intencionalmente más preguntas que respuestas, y presenta discretas críticas a la agresiva política exterior estadounidense y sus partidarios.

¿Un mundo pacífico agradaría a los políticos que usan el terror como bandera de campaña, a los fabricantes de armas y sus fabulosas ganancias, a los líderes populistas que mantienen a sus seguidores llenos de odio ya la propia prensa? La respuesta, cada uno debe llegar a la suya, porque no hay solo una pero infinitos puntos de vista.

Esta película está disponible en la plataforma Amazon Prime Video.

 

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