Película de la semana: «El cavernícola»
Unidos de la Cueva Fútbol Club
Como este año ocurre la Copa Mundial de fútbol, no es de extrañar que la promoción del deporte alcance todos los rincones del planeta, todos los vehículos disponibles, y – ¿porque no? – el propio cine. El séptimo arte también hace su contribución, con una deliciosa animación que encantará incluso a quien nunca se interesó por la pelota: «El cavernícola» («Early Man», EE.UU., 2018).
No es fácil hacer películas sobre fútbol, pues el mayor encanto del deporte es exactamente la inventiva, el improviso, e incluso la suerte o azar, que permite a un equipo pequeño vencer a un gran. Varias películas sobre el deporte fracasaron porque parecían demasiado artificiales.
Así, usar todas esas características del fútbol en una animación pareció ser la mejor solución, ya que habría el control total sobre los «actores» y los eventos. Obviamente, para tener una buena película, hay que tener una buena historia. Se une a todo esto un maravilloso trabajo de moldeo con masas, y se ha llegado al resultado esperado.
En la película, en una época prehistórica, donde hombres primitivos y dinosaurios conviven lado a lado, todo cambia cuando un misterioso objeto cae del espacio, provocando una enorme explosión y creando una zona diferente, donde la vida vegetal se hizo exuberante, mientras que el resto del planeta permanecía un gran desierto.
El tal objeto es encontrado por los hombres sobrevivientes, y como estaba muy caliente, fue pasando de mano en mano, después de pie de pie, y así se creó un nuevo deporte.
Muchas eras después, encontramos una tribu aún viviendo la edad de la Piedra, y sobreviviendo de la caza a pequeños animales. La persona que intentaba cambiar eso era Dug (voz de Eddie Redmayne), un joven inquieto que quería cambiar las condiciones de vida de su tribu.
Todo sufre un gran impacto con la llegada de los hombres de Lod Nooth (voz de Tom Hiddleston), el comandante de una ciudad de la Edad de Bronce, que buscaba más y más fuentes de metales para asegurar su poder.
Dug es llevado a la ciudad por casualidad, y allí descubre muchas cosas nuevas, incluyendo el fútbol, que era la gran herramienta de marketing del tirano Nooth. Él decide crear en su tribu un equipo de fútbol para desafiar al poderoso equipo de Nooth, y así garantizar el regreso al valle del que fueron expulsados. La única ayuda que tiene es de la simpática Goona, ella misma una excelente jugadora, pero incapaz de entrar en el campo, porque era mujer.
Las peripecias en el entrenamiento y en la batalla final en campo son hilarantes y sensibles, siendo trabajados no sólo los valores de habilidad en el deporte, pero también trabajo en equipo, saber el objetivo a alcanzar, y también explorar las fuerzas y debilidades tanto de su equipo como del adversario.
Confieso que me sorprendi imaginando el trabajo colosal de hacer todos los personajes de masilla, con expresiones faciales y todo, arreglarlos todos en una disposición, hacer las filmaciones de unos segundos, y ¡luego rehacer todo para la próxima escena! Esta técnica, llamada Claymation (Clay Animation o Animación en arcilla) tiene raíces antiguas en el cine, siendo también conocida por el nombre de stop motion.
Muchas películas usaron esta técnica, principalmente bajo el mando de Ray Harryhausen, creador de títulos como «Simbad y la princesa», «El viaje fantástico de Simbad» y «Simbad y el ojo del tigre». Muchas películas recientes también adoptaron la técnica como «Frankenweenie», «La Novia Cadáver de Tim Burton» y «El extraño mundo de Jack», de Tim Burton, «Coraline y la puerta secreta», de Henry Sellick, «ParaNorman», de Chris Butler, y «Kubo y la búsqueda del Samurai», de Travis Knight.
El director de «El cavernícola», Nick Park, ya usó brillantemente la técnica antes en «Pollitos en fuga» («Chicken Run, 2000) y «Wallace & Gromit: La maldición de las verduras» («The Curse of the Were-Rabbit», 2005).
A pesar de varias referencias externas que sólo los adultos entienden, «El cavernícola» es un producto diseñado para los niños, aunque seguramente divertirá a todos los que lo vean. Es bueno ver cosas así en una era cada vez más mercantilista e impersonal.
Título Original: «Early Man»